La rinoplastia es una de las cirugías más solicitadas en estos momentos. Muchas personas sueñan con corregir los problemas estéticos y funcionales de la nariz: mujeres, hombres e incluso niños.
La rinoplastia es también una de las cirugías plásticas más complejas, pues se somete a manipulaciones quirúrgicas la parte más prominente del rostro, de las que depende en gran medida su atractivo. Por eso es necesario con mucha responsabilidad abordar la elección de un cirujano a quien confiar la creación de su futura apariencia.
La complejidad de esta operación radica en que el cirujano tiene que trabajar tanto con tejidos blandos como con cartílagos y huesos. Solo los especialistas más calificados y experimentados pueden realizar todas las manipulaciones necesarias de manera cualitativa y precisa.
Un especialista en rinoplastia con experiencia podrá no solo mejorar los parámetros estéticos de la cara, adhiriéndose correctamente a todas las proporciones, sino también eliminar las consecuencias de las lesiones, así como restaurar las funciones directas de la nariz.
¿Cómo elegir al cirujano de rinoplastia adecuado?
Primero, un cirujano debe tener una licencia para ser elegible para participar en este tipo de actividad. En segundo lugar, es mejor elegir por sí mismo no un generalista, sino un cirujano que se especialice específicamente en rinoplastia. Al mismo tiempo, debería tener varios premios en esta área.
Debe comenzar estudiando los sitios web de varios cirujanos plásticos especializados en rinoplastia. Obtenga la mayor cantidad de información posible sobre los especialistas, su educación, experiencia, vea fotos del trabajo.
Después de seleccionar varios candidatos, se debe llamar a las clínicas donde trabajan estos cirujanos. Debe proporcionar información sobre la experiencia del médico, la disponibilidad de certificados, la cantidad de operaciones realizadas y los precios de este servicio.
Si la información recibida lo satisfizo por completo, entonces es hora de continuar con el siguiente paso: ir a una consulta. Durante la consulta, debe prestar especial atención a cómo se comunica el médico con usted. Después de eso, como regla general, queda claro si vale la pena contactar a este cirujano para obtener ayuda.
¿A qué debo prestar atención cuando me comunico con un cirujano?
En primer lugar, debe conocer su experiencia en cirugía plástica. Después de eso, no está de más preguntar con qué frecuencia este cirujano realiza operaciones en la nariz. Es bueno si te encuentras con un cirujano cuya especialidad sea la rinoplastia.
El médico está obligado a informarle sobre todas las contraindicaciones de la operación, sus pros y sus contras, las posibles complicaciones, su precio y el método que aplicará en su caso. Presta atención a la disposición del cirujano para mantener una conversación contigo: el médico no debe evadir las respuestas, no debe lanzar frases estereotipadas y ocultar información. El cirujano debe estar atento a su futuro paciente, paciente y cortés en el trato con él, responder con franqueza a todas las preguntas que se le planteen. Evita a los médicos que hablan mal del trabajo de sus compañeros.
En la consulta, tiene derecho a pedirle al cirujano que le proporcione un portafolio de su trabajo. Sin embargo, un especialista competente y seguro de sí mismo se lo proporcionará sin más mención.
A su vez, el cirujano debe averiguar con el paciente el motivo de la corrección de su nariz y el grado de importancia de la operación. Por lo tanto, el rinoplasto debe ser un buen psicólogo y no permitir que las personas que no son completamente conscientes del futuro cambien su apariencia o no necesiten tal manipulación para la operación.
Si ambas partes están satisfechas con todo, el rinoplasto realizará un modelado informático de la nariz para el paciente. Con él, el paciente podrá ver y evaluar su futuro resultado.
Muy a menudo, un buen rinoplasto es un especialista conocido. Trabaja en una clínica grande y prestigiosa. No espere que el precio de la rinoplastia de un médico experimentado sea económico. Es mejor pagar más, pero obtener la opción perfecta la primera vez. Después de todo, como saben, un avaro paga dos veces.
Usando estas reglas simples, no cometerá un error al elegir a su cirujano. Recuerda que el resultado futuro depende del especialista que elijas. Deje que dedique un poco más de tiempo y esfuerzo a buscar un buen médico, pero disfrutará de los frutos de su trabajo por el resto de su vida.